El río corría turbio y en suave creciente, en el cielo la luna llena, y el calendario de pesca decía PESCA NULA para el fin de semana... poco alentador no??!!!.
Pero que pasó!!! ....
La suerte y el buen pulso con las cañas en mano de mis clientes y amigos de Códoba dijeron presente y estos son los resultados: "Dos jornadas a puro pique, entretenida y muy variada en especies y tamaños."
Arrancamos en la mañana temprano hasta el mediodía que hicimos un parate en las sombras de la costa ribereña para la tradicional fritanga en la ollita negra, bebidas frescas y hasta hubo una pequeña siestista hasta retomar con la pesca en horas de la tarde.
Al agua para seguir creciendo...
Por la noche probamos un rato y tambien hubo muy buenos resultados, pero el cansancio ganó asi que regresamos a la cabaña para cenar un rico asado y reponer energías para el día siguiente.